viernes, 17 de diciembre de 2010

¿ Y ahora que?

La leche derramada sobre la alfombra le hace pensar que ya no tiene remedio. Que de nuevo volvió a armar y a juguetear con la taza, aún a sabiendas q algo así podría pasar, y que de nuevo, no sólo rompió la taza sino que salpicó todo lo que tenía al rededor.

Tenía dos opciones:
- Esconder los restos mortales de la taza intentando limpiar toda la leche derramada cuanto antes para que no le pillaran mientras dejaba alguna manchita x la linda alfombra que sólo se percibirìa con el tiempo, y ya no se podría recuperarla o,
- Asumir que tenía un problema y arreglarlo como sea, para que no dejara manchas en esta preciosa alfombra que tanto le gustaba.

Quiero creer que después de tanta tazas rotas, optó por intentar salvar la alfombra.
Le imagino admirandola, tan linda, auténtica, preciosa y muy dificil de encontrar otra igual o parecida y tan funcional en su acogedor salón (-Acogedor porque tiene semajante alfombra: le dijeron algun dia.) Alfombra esta que no sólo adorna sino conserva el calor, esta impecable, le costó mucho tenerla y que con el paso de los años ha estado ahi, majestuosamente limpia e conservada apesar de todas las pisadas que ha llevado.
Porque si razona un poquito se dará cuenta de que se enfadarían con el por la taza, y que luego este enfado pasaría y quizás terminarían echando unas buenas risas cuando tuvieráis la alfombra tan limpia y linda como antes.
Porque tazas hay muchas... Pero una alfombra como esta... !És única!

No hay comentarios:

Publicar un comentario