Mi amiga la Lombriz

Por ser una lombriz, mi amiga es demasiado compleja. Atípica. Una mujer (sí... es una persona)como pocas.
Tiene un vocabulário exquisito, y se mueve con soltura entre nenúfar, sapiencia, sevirismos, zozobran, escorpiones sibilinos, anacoreta... Vamos que entre ella y la "elegancia del erizo" me paso la mitad de mi existencia consultando diccionários.
No le van las cosas fáciles, y si le toca, las complica un poco para estar acorde con sus locuras existenciales transitorias y permanentes.
Anda buscando la autoestima que dice haber perdido por algun lado, y yo desde afuera no veo que le falte nada, es más, para mi que le sobra, pero claro... el oftalmologista le recetó unas gafas para mirarse mejor, pero ella preferió no comprarlas y gastar en tabaco y copas (es que le va la marcha nocturna que es una barbaridad).
No le gusta el pelo rizado, pero es muy tolerante con el mio.
Además hay que andar con mucho cuidado cuando quedas con ella y te dice que va a vestirse "normalita": Eso supone, tacones, algo de maquillaje, bolso a juego y porque no, incluso un leaging super fashion, o un bolsito a lo "Sexo en New York" colgado del cuello con sus respectivas plumitas.
Tiene imaginación para plasmar en palabras y frases bien hechas (sobretodo en tercera persona) lo que le da la gana... ¿Será porque le gusta mucho Sabina?
Me encanta nuestras conversaciones, mas que eso, son divagaciones existenciales que nos hace sentir un dado de siete lados en un juego de monopoly.
Muchas veces intenta darme consejos, como yo a ella, pero al final y con todas nuestras diferencias terminamos reflejandonos una en la otra y termina por aconsejarse a si misma.
Son pocos nuestros momentos juntas pero entre Spotify, copas, maria, tabaco, mortadela de aceitunas, sangría y el internet del vecino, conseguimos arreglar el pais, aunque no nuestra vida... ¡E insistimos!
Pero sobretodo, sobretodo, lo que le gusta son las labores sociales... Ohh si... sacrificios ya ha hecho, bien sé yo...