¡Ah... los humanos!

Cuando todos los argumentos posibles son rotunda y claramente refutados, aún así suelo seguir gritando mis razones a pecho abierto... creyendo, claro, que tengo la razón. Solo entonces que, con suerte, te das cuenta del incoherente que estás siendo. Reconozco que esta misma incoherencia hace parte afincada de mi idiosincrasia, No puedo, y muchas otras veces, no quiero cambiar. No hago cuestión de ocultar pensamientos inoportunos e insólitos, no puedo evitar compartirlos porque si lo pensé, es porque hace parte de mi, y si conmigo estas debes conocerme, no? Ya que veo que much@s somos especialistas en evitar conocernos a nosotros mismos, ¿será por culpa de esa falsa apariencia de normalidad ocultamos un@s inadaptad@s? A mi no me gustaba el par de besos para saludarse, las muestras de afecto exageradas, los gritos estridentes de alegría ni dar las gracias repetidamente. Al final terminé por aceptar que hasta yo misma soy así, pero sigue sin gustarme. No me gusta socializarse para hablar de banalidades o de los demás. En general no me gusta las formalidades, ni el postureo, ni las apariencias... no me gusta sacar el pijama solo porque va a venirse alguien y muchas otras cosas que no me hacen una humanóide normal. ¡Ah, los humanos! Cosa extraña esta especie. El "único" ser que utiliza de la razón para sobrevivir y que a la vez es capaz de actos tan irracionales. Como la célebre frase de Albert Einsten: "Estranha criatura o homem; não pede para nascer, não sabe viver e não quer morrer". Un brindis a la estupidez humana. Un brindis por mi propia estupidez. Si a lo largo de mi evolución (¿O involución?)no he podido acompañarme solo me resta seguir intentando llegar a algún lugar dónde relajarme y tener todos mis sueños realizados. Sentar y afrontar las frustraciones parece muy doloroso, pero en casi todos los casos es la solución para una lista interminable de problemas. Por esas y otras que a veces huyo en sueños dónde perderse en una tribu africana (nada de caníbales eh?) y no encontrar el camino de vuelta Aprendiendo algo de humildad y valores.